Hay pruebas de que el sector inmobiliario sueco está gravemente sobrevalorado, con unos índices de precio/alquiler y precio/rentas muy por encima de las medias a largo plazo (un 32% y 23%, respectivamente). No obstante, hay varios factores mitigantes que evitarán que los precios de la vivienda sueca se hundan: la escasez de viviendas, sobre todo en las ciudades; las restricciones a la oferta; una disfunción severa del mercado de alquiler, con un mercado casi inexistente de compra para alquilar; y la reciente caída de los costes de capital de usuarios. La subida de los tipos de interés (y una posible reforma fiscal para eliminar los subsidios) podría cambiar la ecuación y hacer de catalizador para una caída suave de los precios de la vivienda, aunque seguiríamos esperando que los demás factores mantengan el mercado inmobiliario sueco alto durante bastante tiempo.
Por Christian Odendahl