El crecimiento es anémico por el insuficiente apoyo monetario y fiscal. Fuera de Alemania, el apalancamiento del sector privado y el paro siguen siendo un lastre para el consumo, mientras la inversión sufre por la baja demanda y la consolidación fiscal. Las exportaciones suponen la principal fuente de demanda y crecimiento pero la competencia entre países de un aumento simultáneo de las exportaciones se reequilibra poco a poco. Pasamos los títulos de la Eurozona del sobrepeso a una posición neutra a corto plazo, mientras las condiciones del mercado monetario se relajan ligeramente a raíz de las medidas del BCE. El rendimiento alemán a diez años está abocado a aumentar en 2014, en línea con el Tesoro, aunque en menor medida.
Por Christian Odendahl, David Nowakowski, Brunello Rosa, Ibrahim Gassambe, Dayna Goodwin y William Oman.