La economía griega sigue haciendo leves progresos hacia el fondo de una depresión que va a hacer época. El consumo sigue siendo el gran lastre porque los hogares se encuentran en una situación financiera funesta, el desempleo seguirá por encima del 25% durante los tres próximos años y el gobierno debe proseguir con sus esfuerzos de consolidación fiscal. Excluyendo el turismo, las exportaciones continúan decepcionando, aunque menos que antes. La inversión crecerá ligeramente gracias un ligero repunte de las exportaciones y la industria. La deflación (-1,9% a finales de 2013) se volverá algo más leve en 2014 y 2015. Hemos revisado al alza nuestras previsiones para 2013 y 2014 (al -4,1% interanual y -1,1%, respectivamente), mientras que nuestros pronósticos para 2015 siguen prácticamente sin cambios, en el 0,3%.
Por Christian Odendahl.