Después de que el Riksbank haya rebajado los tipos de interés en diciembre, ofreciendo al mismo tiempo señales contrarias a nuevos recortes, la economía sueca depende de fuerzas exteriores para impulsar su crecimiento. Las exportaciones han sido flojas y los inventarios han debilitado el crecimiento en el tercer trimestre, aunque la magnitud del lastre ha sido mayor de lo que preveíamos, rebajando nuestra previsión revisada del crecimiento en 2013 hasta el 0,7%. En vista de la mejora de la perspectiva para la eurozona y el crecimiento global, los leves incrementos de las exportaciones y la inversión y el sólido consumo interior darán lugar a una ligera mejora de la economía con una inflación moderada. Aunque el Riksbank prevé una recuperación de la actividad por encima del crecimiento potencial en 2015, creemos que la debilidad del crecimiento de la eurozona y el fortalecimiento de la corona impedirán dicha recuperación.
Por Christian Odendahl