A menudo encontramos oposición a nuestra previsión de que los resultados de la renta variable de los mercados emergentes serán superiores a los de la renta variable de los mercados desarrollados durante los próximos 12-18 meses ? algo comprensible, dados los problemas estructurales, las dificultades de financiación exterior y el descenso de los diferenciales de crecimiento cíclico de los mercados emergentes con respecto a los de los mercados desarrollados. Nuestro relativo optimismo se basa en el descuento de valoración cíclicamente ajustado para la renta variable de los mercados emergentes y las altas primas de riesgo incluidas en los activos de los mercados emergentes a pesar de la estabilización de las perspectivas de crecimiento de estas economías durante los próximos dos años. Podrían persistir presiones a corto plazo, pero creemos que es probable que en el segundo semestre se produzca un cambio en la confianza con respecto a la renta variable de los mercados emergentes, lo que permitirá que los fundamentos (incluida la valoración) impulsen el rendimiento.
Por Ibrahim Gassambe.