En respuesta al aumento de las protestas contrarias al gobierno, el primer ministro tailandés Yingluck Shinawatra ordenó la disolución de la Cámara de Representantes, convocando elecciones anticipadas que tendrán lugar a comienzos de 2014. Aunque los mercados han considerado este anuncio como un posible punto de inflexión dentro de una crisis que ya dura casi un mes, las protestas han continuado ya que los manifestantes esperan que el partido gobernante Pheu Thai vuelva a ganar las elecciones cuando se abran los comicios el próximo 2 de febrero. Los líderes del opositor partido demócrata han decidido boicotear las elecciones, una medida que probablemente prolongue la crisis política tailandesa hasta después del primer semestre de 2014 debido al aumento del riesgo de una intervención militar (tal como sucedió en 2006 en circunstancias similares).
Por Abby Zwick
