Creemos que dos dinámicas globales de la inversión caracterizarán el panorama de los títulos globales en 2014. Primero, los mercados desarrollados pasarán de una expansión múltiple a un rendimiento con ganancias impulsadas por el crecimiento cuando los inversores dejen de centrarse en las esperanzas y se fijen en el crecimiento. Segundo, en los mercados emergentes, tras un 2013 marcado por unos rendimientos relativos nefastos, esperamos que la desesperación dé paso al ánimo, con un rendimiento derivado de la menor incertidumbre de las previsiones y el panorama de un crecimiento estabilizado en 2015. El efecto neto de estas dinámicas podría ver a los mercados emergentes superar a los desarrollados un 8-10%, en especial en la segunda mitad del año, cuando las mejoras se hagan evidentes y se alivie la preocupación por la reducción. La superación no será uniforme y seguiremos prefiriendo a los mercados emergentes con crédito sólido y apalancados antes que el crecimiento en los mercados desarrollados.
Por Ibrahim Gassambe