Las relaciones entre precio y valor contable de Portugal siguen estando deprimidas a pesar de las mejoras que ha experimentado su sector bancario, y que posiblemente apunten hacia la existencia de un valor oculto. No obstante, los inversores deben darse cuenta de que el proceso de desapalancamiento (que acaba de comenzar) amenaza con frenar la demanda de crédito, mientras que la lentitud del crecimiento y el elevado desempleo seguirán afectando negativamente a la calidad de los activos y los márgenes, lo que mantendrá la presión sobre los coeficientes de solvencia. En vista de las actuales valoraciones y los riesgos al alza provocados por posibles sorpresas "positivas" en materia de política monetaria, la posición de la renta variable portuguesa es, en el mejor de los casos, neutra con respecto a otras rentas variables de la Eurozona, con los riesgos inclinados a la baja. Las relaciones entre precio y valor contable ya reflejan la preocupación que suscitan tanto la solvencia como el desapalancamiento. El crédito bancario ofrece un rendimiento relativamente atractivo, pero es poco probable que los diferenciales experimenten un ajuste agresivo: la debilidad del crecimiento y el gravamen sobre los activos deberían limitar las mejoras de las calificaciones.
Por Jennifer Kapila y Paulina Argudin.