Al contrario que la mayoría de participantes y comentaristas del mercado, creemos que la expulsión de Silvio Berlusconi del parlamento italiano podría incrementar en vez de reducir la tensión política en el periodo previo a las próximas elecciones, que se espera mayoritariamente que se celebren en 2015. Incluso podría provocar unas elecciones anticipadas en la primera mitad de 2014. La creciente incertidumbre política y las preocupaciones por una consolidación fiscal (más débil) se combinan, creando un entorno que consideramos negativo para BTP y los títulos italianos. Hay potencial de transmisión a la Eurozona, con consecuencias negativas para otras deudas de mercados periféricos y la moneda en sí.
Por Brunello Rosa.