El comité de política financiera del Banco de Inglaterra ha anunciado dos cambios importantes para 2014: 1) la Autoridad de Reglamentación Prudencial pondrá fin a su reducción de los requisitos de capital temporal para los préstamos a nuevos hogares, y 2) el programa de financiación para la emisión de préstamos se reorientará hacia los préstamos a las empresas. Estos movimientos parecen indicar que el gobierno confía en que el estímulo a los precios inmobiliarios necesario para poner en marcha el proceso de recuperación del crecimiento ya no sea tan necesario como antes, dado que la confianza y el consumo ya se encuentran sólidamente instalados en territorio de recuperación. El gobierno cree que la recuperación está adquiriendo carácter autosostenible, en el que el círculo virtuoso entre el consumo privado y la inversión privada supone un motor de crecimiento. El eslabón que claramente falta en este flujo de acontecimientos es la recuperación de los salarios, que debería acompañar a un aumento de la productividad. Dicho esto, parece que el crecimiento económico está cobrando fuerza, y es poco probable (de no mediar crisis internacionales) que experimente una desaceleración significativa durante los próximos dos años.
Por Brunello Rosa.