Los mercados del petróleo han ignorado el acuerdo provisional del 24 noviembre entre el P5+1 e Irán dado que el Brent ha finalizado el 25 de noviembre en torno a 110 dólares, en oposición a la venta masiva que se ha podido observar en el mercado abierto. Esto sugiere que los agentes del mercado no se han sentido ni mucho menos impresionados por los detalles económicos del paquete de medidas para el levantamiento de las sanciones, el cual creemos que supone un respiro para la economía iraní, aunque ésta seguirá rondando la recesión. Los detalles del levantamiento de las sanciones sugieren que los riesgos están inclinados hacia un impacto positivo en el suministro por parte de Irán, en lugar de nuevas reducciones del mismo. Por ello, mantenemos la opinión que este verano ya expresó Gary Clark (de RGE) acerca de que los riesgos a la baja para el suministro de petróleo por parte de la OPEP (Libia, Irak, Nigeria) ya se han visto reflejados en los precios. Estas tendencias, junto con un crecimiento contenido de la demanda, sugieren que los precios del petróleo se moderarán en términos generales, lo cual es positivo para los consumidores globales.
Por Rachel Ziemba.