Tras un periodo de escalada de los enfrentamientos políticos entre la Unión Europea y Rusia, el gobierno ucraniano parece haber abandonado el camino hacia Europa, al aprobar un decreto que suspende las negociaciones sobre el Acuerdo de Asociación con la UE. En contra de nuestras expectativas (que ya se eran menos optimistas durante las dos últimas semanas), en estos momentos parece poco probable que se suscriba el Acuerdo de Asociación los próximos días 28 y 29 de noviembre. El Acuerdo de Asociación se consideraba como una oportunidad para que Ucrania consolidase las necesarias reformas estructurales e institucionales a la vista de los grandes déficits dobles y las apremiantes necesidades de refinanciación a corto plazo. Este giro de 180 grados supondrá un aumento de la presión sobre los costes de financiación de Ucrania, aunque esperamos que el país logre evitar por poco el impago de su deuda pública exterior.
Por Evghenia Sleptsova.