Los activos sudafricanos (y en especial el SAR) presentaron ganancias cuando el ministerio de economía aprobó un nuevo método de calcular estadísticas comerciales, cortando por la mitad el déficit comercial. Sin embargo, unas estadísticas más optimistas no consiguen abordar los factores del déficit de cuenta corriente; la posición externa en deterioro de Sudáfrica dejará al país expuesto cuando las condiciones financieras internacionales vuelvan a endurecerse en 2014. La depreciación del rand (17% este año hasta la fecha) no provocará seguramente un aumento de las exportaciones netas frente a unas huelgas crónicas, pérdida de competitividad y dependencia del petróleo importado y los bienes de capital. El dilema crecimiento/inflación al que se enfrenta el Banco de la Reserva de Sudáfrica empeorará. Anticipamos una subida de tipos en la segunda mitad de 2014, consecuente con los precios de mercado, y mantenemos nuestra visión pesimista sobre los activos sudafricanos.
Por Maya Senussi.