
Durante la entrevista, se levanta varias veces para buscar informes y datos en que apoyar sus palabras, aunque muchos de ellos ya se los sabe de memoria. Eva Ivars es la directora general de Alain Afflelou en España, compañía francesa que facturó 109 millones de euros en 2012 y que prevé abrir dos ópticas al mes en nuestro país el año que viene.
Pese a la crisis, cada vez hay más ópticas. ¿Cómo es posible?
Cada año hay más aperturas que cierres. Hemos pasado de tener 9.484 ópticas en España en 2008 a 10.022 en 2012, según los datos de la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico. Mientras tanto, la caída de la facturación ha sido salvaje. Según un estudio de DBK, el sector ha pasado de ingresar 2.225 millones en 2007 a 1.720 millones en 2012.
Así que cada vez hay más locales y menos facturación...
Sí, la tarta se está repartiendo. Se han producido varios ERE en grandes cadenas, y muchos de los trabajadores despedidos de esas empresas han utilizado su indemnización para montar pequeñas ópticas por su cuenta.
¿Se necesita un ajuste?
El sector está demasiado atomizado. El mercado deberá ajustarse al menos un 30 por ciento para adaptarse a los ratios europeos. En Francia, por ponerte un ejemplo, hay 6.000 habitantes por óptica; aquí, unos 4.000.
La caída de la facturación en los últimos cinco años ha sido importante. ¿Dentro de un lustro habremos recuperado esos ingresos de más de 2.200 millones en 2008?
Yo creo que es viable, porque hay muchos factores socioeconómicos que han frenado el crecimiento y, si es cierto que la economía empieza a mejorar, podría ser. Porque las gafas son algo que los clientes necesitan por naturaleza a partir de determinada edad.
Crecen en formato franquicia. Con el grifo del crédito cerrado, ¿tienen dinero los emprendedores para montar ópticas?
Desde hace tres años notamos que les resulta difícil encontrar financiación. Por eso hemos decidido ejercer de banco. Lo hacemos con gente que pensamos que va a responder, en concreto empleados de las sucursales o de algún franquiciado que quiera montar su propio negocio.
Pero ¿le dan dinero a ese futuro franquiciado?
No, nosotros ponemos los recursos financieros en una sociedad conjunta con él [para financiar la obra del local, el mobiliario y un primer stock de gafas]. El franquiciado aporta una pequeña cantidad simbólica. Y, en un máximo de siete años, nos devuelve ese préstamo.
¿Cuánto cuesta montar una de sus ópticas?
Depende de muchos factores. Algunas las montas por 40.000 euros; otras requieren 150.000 euros porque exigen una macrorreforma.
¿Cuántas aperturas tienen previstas para 2014?
Entre 24 y 26, aproximadamente. Y de aquí a final de año aún tenemos once pendientes.