Pese a las señales contradictorias del gobierno, Ucrania parece haber iniciado conversaciones con el FMI sobre un acuerdo para retirar progresivamente los subsidios del gas y buscar una devaluación gradual y la estabilización fiscal a cambio de disponer de un programa de financiación. Si es cierto, esto sería un acontecimiento positivo, dado el desalentador calendario de refinanciaciones del país para 2014; 7.800 millones de dólares en deuda externa vencerán el año que viene, cuando las reservas de divisas totales del país equivalen solamente a 2,6 meses de importaciones (21.600 millones de dólares) y sus costes por intereses se sitúan en torno a un prohibitivo 10% del PIB. Sin embargo, los mensajes inconsistentes del gobierno respecto a sus negociaciones con el FMI y con la UE sobre el Acuerdo de Asociación han hecho poco por recuperar la confianza del mercado. Sugerimos evitar activos en grivnas [UAH, moneda ucraniana], aunque el bajo riesgo de impago [default] hace que su deuda externa esté en niveles atractivos con rendimientos del 10%.
Por Evghenia Sleptsova y Rachel Ziemba.