Esperamos que la deuda del sector público de Irlanda se estabilice en el 126% del PIB a finales de 2013, para posteriormente reducirse durante los dos próximos años. Con el fin del programa de ayuda financiera de la UE-FMI previsto para diciembre de 2013, creemos que Irlanda suscribirá una línea de crédito precautoria condicionada a finales de 2014 para garantizar que el regreso del país a los mercados se realice sin ningún tipo de problema. En la actualidad, los activos irlandeses se negocian conforme a la condición del país como prestatario muy apalancado al borde de la calificación de basura. A pesar de su vulnerabilidad a los impactos negativos, Irlanda logrará gestionar su deuda pública (aunque con importantes y constantes esfuerzos fiscales) y probablemente obtenga una línea de crédito precautoria a finales de 2014. En vista de ello, creemos que los riesgos al alza y a la baja prácticamente desaparecen, lo que hace que mantengamos una posición neutra con respecto a la deuda pública irlandesa, aunque la débil perspectiva de crecimiento para 2014 justifica una postura prudente.
Por William Oman.