La reciente subida provocada por el alivio en los mercados emergentes ha contribuido a un cierto sentido de complacencia entre los participantes en las reuniones del FMI acerca de los riesgos existentes en los balances de los mercados emergentes y sus costes de financiación. Aunque el entorno global favorable y la respuesta política de los mercados emergentes ha puesto un tope bajo los activos de estos mercados (que posiblemente se verá prorrogado por una nueva demora de la reducción de la flexibilización cuantitativa por parte de la Reserva Federal), mantenemos nuestras posición infraponderada estructural (a un año) para los principales activos de los mercados emergentes (deuda y renta variable), ya que las valoraciones del mercado no parecen reflejar el posible crecimiento ni la futura normalización de las políticas. El punto de vista que mantenemos desde hace tiempo acerca de la necesidad diversificación dentro de los distintos mercados emergentes y clases de activos se extiende también a los denominados como "los cinco frágiles". Nos han impresionado las respuestas políticas en Indonesia y Brasil (monetarias), y cada vez más en la India, pero los retoques realizados en Turquía sugieren que sus deseos no se corresponden con la realidad, mientras que la respuesta política en Sudáfrica ha sido insignificante.
Por Nouriel Roubini y Rachel Ziemba.