El sólido rendimiento de Argentina en el segundo trimestre sugiere que el crecimiento de 2013 rondará el 4,2% (por encima del consenso del 3,1%), desencadenando pagos de empréstitos con opción, pero la imagen global apunta a un crecimiento más débil en el futuro. La preocupación sobre el balance de pagos ha empeorado desde nuestro panorama de junio, ya que el balance de cuenta corriente sigue ligeramente en rojos, las reservas de divisas continúan cayendo y todavía hay una gran brecha entre el tipo de cambio oficial y no oficial. Las primarias de las elecciones a mitad de mandato en octubre, que podrían inclinar la balanza en el congreso, apuntan a un menor apoyo de la coalición gobernante y podrían tener ramificaciones importantes para las presidenciales de 2015. Podrían implantarse unos controles de capital más escritos a finales de año, ya que el gobierno esperará hasta después de las elecciones de octubre antes de seguir adelante con cualquier medida impopular.
Por Joao Pedro Ribeiro.
