El Banco Popular de China (PBoC) ha publicado que las reservas de divisas ascendieron a 3,66 billones de dólares en el tercer trimestre (con un aumento de 163.300 millones de dólares), gracias a que unos datos macro mejores de lo previsto y el alivio en los activos de los mercados emergentes provocaron una reversión un tanto sorprendente de los flujos de capital. Las posiciones de compra de divisas de los bancos fueron prácticamente planas en julio y agosto, lo que sugiere que los 53.000 millones de dólares en flujos de entrada conocidos (el excedente comercial más la inversión directa extranjera neta) se compensaron con los flujos de salida durante los dos primeros meses del tercer trimestre. Si la tendencia hubiese continuado en septiembre, el PBoC habría publicado una subida modesta de sus reservas de divisas (de unos 54.000 millones) en el tercer trimestre por los cambios de valoración en su cartera no denominada en dólares. Por el contrario, en septiembre entraron unos 90.000 millones de dólares de dinero caliente en China. Coincidiendo con nuestra opinión pesimista sobre la economía china, esperamos ver flujos de salida renovados de dinero caliente antes del final del año.
Por Adam Wolfe