Las tendencias que han dado lugar a que el crecimiento del PIB en Kenia haya sido mayor de lo esperado en el primer trimestre desaparecerán. La escasez de lluvias prevista para el cuarto trimestre reducirá la producción agrícola, mientras que el terrorismo, cuyo riesgo ya habíamos puesto de relieve con anterioridad, ha afectado a la actividad turística y a la inversión extranjera directa. Por consiguiente, rebajamos ligeramente nuestras previsiones de crecimiento para los años 2013-14 hasta el 5,4% y el 5,6%, respectivamente (ligeramente por debajo del consenso). Seguimos esperando que el tipo de interés oficial se mantenga invariable hasta final de año, pero ahora es probable que el Banco Central de Kenia se vea obligado a endurecer su postura en 2014, debido a que las malas cosechas agravan las ya crecientes presiones inflacionistas, la balanza exterior se deteriora y el chelín se ve sometido a presiones cada vez mayores.
Por Maya Senussi y José Luengo-Cabrera.