Con la vista puesta en la Asamblea General de Naciones Unidas prevista para la próxima semana, diversos gestos conciliadores por parte del gobierno iraní han hecho que se tenga en cuenta la posibilidad de que las negociaciones arrojen como resultado un acuerdo sobre su programa nuclear. Los informes sugieren que Irán podría aceptar el cierre de su planta de enriquecimiento de Fordo a cambio de una reducción de las sanciones estadounidenses. Al igual que el acuerdo entre EEUU y Rusia sobre Siria, la posibilidad de que se entablen conversaciones con Irán probablemente sirva para ganar tiempo a todas las partes involucradas, lo que evitará una escalada del conflicto al tiempo que reducirá todavía más la prima de riesgo para el crudo a corto plazo. Cualquier acuerdo podría dar lugar a un aumento de la producción de crudo por parte de Irán, lo que presionará al CCG para que reduzca su nivel de producción.
Por Rachel Ziemba.