Las últimas informaciones aparecidas en la prensa japonesa sugieren que el primer ministro Shinzo Abe está presionando para incrementar el gasto público en al menos 5 billones de yenes con el fin de compensar 2 de los 3 puntos porcentuales de la subida del impuesto sobre el consumo prevista para abril de 2014. Junto con una serie de reducciones fiscales propuestas, incluidos recortes del impuesto sobre la renta para los hogares de clase media, este paquete de gastos mayor de lo esperado podría reducir de 0,7 a 0,23 puntos porcentuales de crecimiento del PIB el lastre fiscal neto derivado de la subida impositiva y otros factores, lo que llevaría la tasa de crecimiento general de Japón para el año natural 2014 hasta cerca del 1,5%. Dado que la administración Abe opta por incrementar el gasto en lugar de adoptar un recorte general del impuesto de sociedades, será necesario emitir nueva deuda, lo que aumenta las posibilidades de que el gobierno supere su límite (no vinculante) de emisión de deuda de 44 billones de yenes para el ejercicio fiscal 2014.
Por Michael Manetta.