El banco central de México ha ejecutado un recorte sorpresivo de 25 puntos el viernes, bajando el tipo oficial al 3,75% (al igual que el consenso, habíamos esperado que Banxico mantuviera los tipos a la espera). La declaración posterior del banco citaba una actividad decepcionante, con riesgos a la baja para la inflación y una producción industrial rezagada en EEUU, abriendo la posibilidad a más flexibilizaciones este año. La perspectiva de una reducción de la flexibilización cuantitativa no parece preocupar a Banxico, que ofreció pocos comentarios sobre la exposición del peso a una normalización política del Fed. Seguimos esperando revisar a la baja nuestro pronóstico de crecimiento en México para 2013 por debajo del 2% interanual pero es probable que mantengamos la previsión de crecimiento en 2014 entorno al 4%. Banxico probablemente mantendrá los tipos fijos hasta el final de 2013 y entrado 2014, aunque desde luego son posibles más recortes, sobre todo si los datos macros de México y EEUU continúan siendo flojos.
Por Joao Pedro Ribeiro.