El BCE ha mantenido sus tipos políticos a la espera y no ha anunciado medidas nuevas no convencionales en su reunión del consejo de gobierno la semana pasada, como esperaba RGE. El director del BCE, Mario Draghi, transmitió un tono mensurado sobre el estado de la economía en la Eurozona, apenas pellizcando sus previsiones sobre el crecimiento económico y la inflación. Cabe destacar el énfasis de Draghi en los movimientos del mercado del dinero procedentes de los cambios en el exceso de liquidez. Nuestra interpretación de sus comentarios es que el reembolso de los LTRO a tres años para ayudar a los bancos a reducir sus balances es un factor adicional que podría mover al BCE a actuar, si dichos flujos consiguen aumentar los tipos del mercado de dinero lo suficiente. Seguimos creyendo en la posibilidad de un recorte del tipo de refinanciación en los dos próximos trimestres, aunque el calendario dependerá mucho del flujo de datos. Dado el tono y la sustancia de la reunión, esperamos una postura blanda con posible flexibilización añadida a finales de año, debida a un crecimiento más débil y los riesgos políticos.
Por William Oman.