Los datos revisados del PIB de Hungría en el segundo trimestre muestran que la economía orientada hacia la exportación del país ha regresado a la senda del crecimiento tras seis trimestres de contracción anualizada. Aunque las cifras de crecimiento general (0,5% interanual y 0,1% intertrimestral) se mantuvieron invariables, el desglose de los componentes revela un sorprendente cambio en los motores de crecimiento. Tras las recuperaciones del consumo y la inversión, la demanda interior contribuyó positivamente al crecimiento por primera vez en dos años. Al mismo tiempo, el comercio neto (la principal fuente de crecimiento para Hungría desde 2009) supuso un lastre para el crecimiento, y el aumento de las importaciones impulsado por la demanda superó al de las exportaciones (situándose en un 4,7% interanual y un 3,0% interanual, respectivamente). Si bien el forint se reforzó gracias a estos datos, el descenso del superávit comercial, junto con la desaceleración de China y la reducción de la flexibilización cuantitativa, volverán a colocar al HUF en una trayectoria descendente durante los próximos meses. Una pronunciada caída de la moneda antes de las elecciones de abril obligará al banco central a iniciar un ciclo de subidas en el primer trimestre, lo que llevará los tipos de interés hasta el 4,75% a finales de año.
Por Jelena Vukotic.