Ante las señales contradictorias de la economía de la Eurozona (una inflación más baja de lo esperado junto con unos datos decentes de los índices PMI), es probable que el BCE mantenga invariables los tipos de interés y reitere su débil forma de orientación de cara al futuro en su reunión del próximo jueves. Las proyecciones del personal del BCE también podrían experimentar una revisión a la baja, y el presidente Mario Draghi podría utilizar los nuevos datos para reforzar la orientación de cara al futuro del BCE en la conferencia de prensa de esta semana. En el cuarto trimestre, el estancamiento del crecimiento, una inflación general en torno al 1,1% y el incremento de los riesgos políticos (en Grecia y posiblemente Italia) concederán al BCE suficiente cobertura política para optar por una mayor flexibilización, que posiblemente adoptará la forma de una orientación más fuerte de cara al futuro, aunque también podría tener lugar un recorte de los tipos de interés.
Por Christian Odendahl.