Vemos una serie de señales de alarma en los mercados emergentes estos días, incluyendo una generalizada sobrevaloración de las divisas, tensiones en la balanza de pagos, y balances contables nacionales desequilibrados. La liquidación de divisas de mercados emergentes que empezó en mayo ha hecho caer el índice de divisas locales de los mercados emergentes en un 8,6%, revirtiendo la mayoría de ganancias por tipo de cambio de los países durante los últimos dos o tres años, pero la mayoría de los tipos de cambio reales efectivos (REER) de los países de economías emergentes se mantienen elevados desde una perspectiva a más largo plazo como resultado del boom de siete años que siguió al 11-S y a la explosión de la burbuja de las puntocom. Brasil, Indonesia, Rusia, Rumanía, China, Tailandia y Malasia destacan con ganancias REER de entre el 30% y el 80% desde 2004. Parte de esta apreciación se puede justificar por mejoras en las relaciones de intercambio, pero las ganancias salariales y la inflación han superado a la productividad en muchos países, y esa erosión en la competitividad a menudo aparece en la balanza de pagos. Las medidas regulatorias realizadas hasta la fecha no han devuelto la confianza.
Por David Nowakowski.