El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, ha presentado un plan de reforma de las pensiones tras negociar con patronal y sindicatos el 26 y 27 de agosto. La propuesta de Ayrault aumentaría las contribuciones de los trabajadores y las empresas después de 2017 y aplazaría el periodo de pagos pasado 2020. El gobierno cubriría los 7.300 millones de euros menos del sistema de pensiones del sector privado hasta 2020 mediante subidas de impuestos entre 2014 y 2017. Aunque Ayrault ha conseguido atravesar el campo de minas político de cualquier reforma de pensiones, el asunto sigue siendo muy contencioso (se ha convocado una gran huelga el 10 de septiembre) y la propuesta actual no consigue ofrecer la remodelación sistémica que el anticuado sistema de pensiones de Francia realmente necesita.
Por William Oman.
