Los cambios al marco político del Banco de Inglaterra (BoE) deberían ofrecer el activismo monetario que el gobierno británico necesita para arrancar su estrategia de crecimiento a corto plazo. El BoE ha introducido la orientación de futuro contingente al estado, referenciando un índice del paro del 7%, en anticipación de que el tipo bancario oficial permanezca bajo hasta 2016 (sujeto a la inflación y la estabilidad financiera), un dato positivo para la actividad económica y los precios de los activos, aunque los participantes del mercado que esperaban cambios políticos agresivos se hayan quedado decepcionados. Mantenemos que los títulos y precios inmobiliarios estarán bien respaldados en los próximos meses, mientras que las acciones bancarias y diferenciales de crédito también podrían beneficiarse del entorno acomodaticio. La orientación de futuro implica que la libra estará menos respaldada durante la recuperación.
Por Brunello Rosa.