Las protestas políticas han acelerado las salidas de capital de Turquía durante la liquidación generalizada de los mercados emergentes, debido a que los inversores se les recordó la persistencia de los riesgos políticos y macrofinancieros que RGE lleva tiempo poniendo de relieve. Aunque seguimos pronosticando una victoria del Partido de la Justicia y el Desarrollo, actualmente en el poder, en las elecciones de 2014, su ventaja podría reducirse durante este tiempo, lo que daría lugar a un aumento de la incertidumbre política, agravaría las vulnerabilidades en el entorno empresarial y afectaría a las perspectivas de crecimiento del país. A medida que se reduzca la demanda de inversión extranjera, el banco central de Turquía seguirá endureciendo las condiciones de liquidez, basándose principalmente en la banda de tipos de interés, con un incremento del tipo de interés para los préstamos a un día hasta el 8,50% para finales de año. El endurecimiento de los costes de financiación supone un riesgo a la baja para el crecimiento, y esperamos un debilitamiento tanto de los bonos como de la lira, la cual se situará por debajo de nuestra anterior predicción de un tipo de cambio de 1,88 entre el USD y la TRY en el segundo semestre de 2013.
Por Maya Senussi y Rachel Ziemba