Los recientes datos relativos a los precios procedentes de Japón sugieren que la deflación persiste, aunque está aflojando, lo que posiblemente justifique una revisión a la baja de nuestra previsión de inflación para el segundo semestre. En particular, los precios del sector servicios se mantienen estancados en deflación. Dicho esto, las expectativas de inflación tanto de los consumidores como del mercado siguieron siendo elevadas a lo largo de junio y julio, y dada la estabilización de los tipos nominales (a unos niveles sumamente bajos), el coste real del capital continúa siendo moderado, lo que refuerza nuestras expectativas de un repunte de la inversión en los datos del PIB del segundo semestre, lo que se prolongará hasta el segundo semestre de 2013.
Por Michael Manetta