La pasada semana, el BCE realizó varios ajustes en su ?sistema de control de riesgos? (es decir, la política relativa a los activos de garantía) que básicamente incrementan el atractivo de los valores respaldados por activos como activos de garantía en operaciones de refinanciación, lo que puede sentar las bases para que el Banco Europeo de Inversiones (BEI), junto con la Comisión Europea, asigne capital y emita garantías de préstamo para apoyar el préstamo y la inversión. A través de la reducción de la valoración de los bonos garantizados retenidos y cambios en los recortes de los activos de garantía soberanos, también parece que el BCE ha restringido la liquidez bancaria en la periferia con respecto al núcleo. Estos cambios no incrementan por sí mismos la oferta de crédito (la debilidad de los niveles de solvencia bancaria son la principal limitación), pero las garantías del BEI podrían suponer una reducción de la ?barrera? del capital bancario para la concesión de créditos, lo que podría reactivar el mecanismo de transmisión.
Por Jennifer Kapila