China publicó ayer un índice de crecimiento del 7,5% interanual en el segundo trimestre, frente al 7,7% en el primero y por debajo de nuestro pronóstico del 7,6%. Los débiles datos del segundo trimestre nos llevan a revisar a la baja nuestros pronósticos de crecimiento en 2013 y 2014 en 0,1 puntos porcentuales, situándose en el 7,4% y 6,7% respectivamente. Creemos que el gobierno seguirá centrado en las reformas y la reestructuración en la segunda mitad del año, y cualquier medida de estímulo del consumo o ayuda a los sectores estratégicos será seguramente pequeña a la luz de las preocupaciones sobre el aumento de los precios de la vivienda, las peores expectativas de crecimiento y la mayor concentración de los políticos en el índice de crecimiento secuencial de la economía, que repuntó ligeramente en el segundo trimestre hasta un 1,7% intertrimestral con ajuste estacional. Las condiciones de crédito probablemente se endurezcan algo en el tercer trimestre, aunque cualquier recorte del tipo exigido de reservas por el Banco Popular de China sólo se verá como un intento de mantener la liquidez a su nivel actual, en respuesta a los continuos flujos de salida de dinero caliente.
Por Adam Wolfe.
