Hemos rebajado nuestro pronóstico de crecimiento de China en el segundo trimestre en 0,1 puntos porcentuales, situándose en un 7,6% interanual, justo por encima del consenso (7,5%). En cuanto se publiquen los datos del segundo trimestre, el 15 de julio, esperamos recortar nuestra previsión de crecimiento en 2013, del 7,5% al 7,2-7,3%, suponiendo que un empuje fiscal modesto suponga un impulso mínimo a la economía en la segunda mitad, aunque cualquier sorpresa será probablemente negativa. Los riesgos al alza para nuestro pronóstico del segundo trimestre se deben sobre todo al mercado inmobiliario, cuyos precios han continuado subiendo pese a la reciente recesión de los volúmenes de operaciones. Vemos muchos riesgos a la baja, eso sí, incluido el impacto indeterminado de la subida de mediados de junio de los tipos interbancarios, el crecimiento ralentizado de los créditos y posibles descensos de inventarios y ablandamiento de la producción en el segundo trimestre.
Por Adam Wolfe.