La reunión de julio de los economistas del banco central de Turquía (CBT) ha subrayado su intención de no subir los tipos y continuar evitando una depreciación de la lira mediante ventas periódicas de divisas. Seguimos siendo escépticos ante su planteamiento y mantenemos que el CBT se acabará viendo obligado a levantar el pasillo para apoyar a un TRY que se hunde. Las subastas intradía, que están vaciando las reservas, son insostenibles y han demostrado ser inefectivas para evitar el declive del TRY. Sólo el 8 de julio, mientras el TRY se debilitaba hasta llegar a 1,97/dólares a la apertura, el CBT prometió endurecer notablemente su sesgo político monetario y lanzó siete subastas por un total asombroso de 2.250 millones de dólares. Además, el crecimiento lento refuerza el sesgo del CBT de mantenerse a la espera, por miedo a detener la lenta recuperación. La trayectoria de los tipos a partir de aquí dependerá de la claridad del Fed sobre el fin de la facilitación cuantitativa y el ritmo de crecimiento de los préstamos turcos.
Por Maya Senussi.