Las elecciones del 7 de julio en 14 de los 32 estados mexicanos supusieron un desafío importante para Pacto por México, un acuerdo multipartito para implantar la ambiciosa agenda de reforma del presidente centrista Enrique Peña Nieto del que queda pendiente votar la revisión de la política fiscal y Pemex. Los resultados preliminares han visto cómo las fuerzas que mantienen unido el pacto salían prácticamente intactas, pese a los mayores riesgos asociados con el voto de Baja California, donde el candidato del gobernador, respaldado por la coalición PAN-PRD, podría haber vencido. En conjunto, el PRI ha ganado el 48% de los 931 gobiernos municipales, con el 43% de los 442 escaños en los parlamentos locales, un resultado que no implica una reconfiguración política importante para los estados más relevantes. Aun así, el impulso reformista de Pemex ha provocado oposición y podría implicar futuras turbulencias políticas.
Por Joao Pedro Ribeiro y Héctor Trujillo.