Seleccion eE

La alegría de Egipto es prematura

Creemos que las celebraciones por el derrocamiento del presidente Mohammed Morsi a manos del ejército en Egipto son prematuras. Aunque el cambio de poder representa una oportunidad, el país se enfrenta a enormes retos tanto políticos como económicos. La última crisis no dará lugar a un regreso rápido de la estabilidad: de hecho, esperamos un prolongado periodo de incertidumbre política, en el que las tensiones mantendrán la parálisis burocrática. Los activos egipcios experimentaron subidas significativas tras la deposición de Morsi, pero, dada la debilidad de los fundamentos, pueden verse sometidos a nuevas presiones, especialmente si se produce un enfrentamiento entre el ejército y la formación política del presidente depuesto, los Hermanos Musulmanes.

Por Maya Senussi.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky