Los máximos responsables de los ministerios de finanzas y asuntos exteriores de Portugal han dimitido esta semana, dando lugar a una liquidación de los bonos soberanos portugueses debido a que los inversores han puesto en duda la estabilidad del gobierno de coalición en el poder desde hace dos años, el cual ha aplicado medidas de austeridad sumamente impopulares con el fin de cumplir con sus obligaciones dentro del programa de financiación de la Troika. Si el Partido de Centro Democrático y Social (CDS) retira su apoyo al gobierno, el Partido Socialdemócrata dejaría de tener mayoría parlamentaria, y unas elecciones anticipadas probablemente darían lugar a un gobierno de coalición entre el Partido Socialista y el CDS a finales de verano o en otoño. Más allá de la revalorización los bonos soberanos del país, una crisis política en Portugal podría reforzar las reacciones en contra de la austeridad que actualmente se están produciendo en toda la periferia de la Eurozona, aumentando la incertidumbre acerca de la permanencia en el poder de estos gobiernos y la sostenibilidad de sus políticas respaldadas por el BCE.
Por William Oman.