El presidente egipcio Mohammed Morsi se prepara para lo que algunos han llamado "la segunda revolución? (una serie de manifestaciones multitudinarias programadas para el 30 de junio, aniversario de la elección de Morsi). Se espera la participación masiva de ambos grupos en la oposición (incluso el movimiento Tamarrod, que va a exigir la destitución de Morsi y elecciones anticipadas) y los defensores del gobierno islámico de Morsi, aunque pocos esperan avances políticos. Lo más probable es que aumente la inestabilidad y desanime todavía más a los inversores y turistas, con consecuencias para el crecimiento. No somos nada optimistas sobre la capacidad de Egipto para firmar el decisivo acuerdo con el FMI, ni siquiera después de la encuesta parlamentaria prevista en octubre, por lo que la escasez de liquidez de divisas permanecerá.
Por Maya Senussi.
