A medida que la economía estadounidense acelera y el Fed prepara los planes de reducir la tercera ronda de facilitación cuantitativa, el precio del oro se hunde, con una caída de casi el 12% hasta los 1.230 dólares/oz en poco más de una semana. Hemos reiterado que cuando el crecimiento de EEUU tocase fondo, marcaría el final de la fiebre del oro, que se produjo sobre todo entre finales de 2008 y mediados de 2011 por la respuesta de los inversores a unos tipos reales en bajada y el aumento de los riesgos de cola en EEUU y la Eurozona. Con la reducción de esos riesgos, los tipos reales están abocados a subir y la inflación probablemente seguirá desacelerando. Ya no hay ningún motivo para conservar oro y esperamos que el precio descienda a 1.000/oz antes de 2015 o tal vez antes, si los flujos de salida de los fondos cotizados de oro continúan a su ritmo actual.
Por Gary Clark.
