Los países MENA siguen atravesando una recuperación a dos velocidades en la que el CCG destaca y los países importadores de petróleo se enfrentan a problemas políticos y económicos. Los precios del petróleo ligeramente más débiles y el aumento de los problemas de seguridad han provocado una rebaja modesta de nuestro pronóstico, reduciendo la previsión de crecimiento regional en 2013 en 10 puntos, hasta el 3,9% interanual. Las fáciles condiciones financieras han amortiguado el golpe de una política fiscal menos favorable pero los miedos a la reducción del Fed y la liquidación resultante de activos arriesgados suponen un riesgo. A los importadores de petróleo con problemas de efectivo les seguirá costando implantar los recortes previstos del gasto, que podrían exacerbar la debilidad del crecimiento. La inflación es lo bastante suave (excepto en Egipto, Túnez y Jordania) como para no desviar la política global.
Por Maya Senussi y Rachel Ziemba.
