La condena del ex primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, tras un escándalo de prostitución y abuso de poder, complicará sin duda la vida al gobierno de Enrico Letta. Si Berlusconi va a necesitar desesperadamente el respaldo de Letta y el partido democrático de centro izquierda para conservar la inmunidad parlamentaria y anular la sentencia (siete años de cárcel e inhabilitación vitalicia para ejercer cargos públicos), el gobierno también depende del apoyo de Berlusconi para seguir en el poder. Si el ex primer ministro, empañado por los escándalos, no ve garantizada la fidelidad de Letta, podría retirar su apoyo al gobierno este verano y precipitar la celebración anticipada de elecciones en septiembre.
Por Brunello Rosa.