El consenso entre varios observadores japoneses con los que hemos mantenido conversaciones recientemente es que el primer ministro Shinzo Abe realizará otro intento de introducir reformas estructurales tras las elecciones a la cámara alta del próximo 21 de julio, tras haber fracasado en el lanzamiento de su denominada ?tercera flecha? hace escasas semanas. Todavía no está claro qué políticas pretende proponer Abe exactamente, aunque podemos afirmar que se considera muy improbable un recorte total del impuesto de sociedades, mientras que se sigue esperando que el impuesto sobre el consumo entre en vigor en el plazo previsto, a pesar de que se ha hablado sobre una posible demora y una contrapropuesta de una subida del 5% en 2015. Los expertos afirman que Abe no hará demasiado por reformar la seguridad social ni el mercado laboral, sino que uno de los focos de atención de su política podría ser el sector agrícola, especialmente en conjunto con la Alianza Transpacífica respaldada por EEUU (considerada como un catalizador para la tan necesaria reestructuración de Japón S.A.).
Por Michael Manetta.