La sorprendente victoria de Hassan Rouhani en las elecciones presidenciales iranís celebradas el pasado sábado es una señal prometedora de que el país adoptará un tono más moderado y pragmático en sus relaciones internacionales, que tal vez dé lugar a un gran pacto respecto a su programa nuclear. Con todo, todavía no está claro cuántas concesiones estará dispuesto a realizar Rouhani, quien ha solicitado a la comunidad internacional que reconozca los derechos de Irán y relaje las sanciones, y su imagen moderada podría ser aprovechada por Irán con el fin de ganar tiempo para su programa nuclear. Es probable que Rouhani suscite diferentes reacciones entre los políticos de EEUU, Israel y el CCG, mientras que la elección de un candidato moderado posiblemente mantenga los precios del petróleo en un nivel bajo, favoreciendo el crecimiento global.
Por Rachel Ziemba.