El decepcionante crecimiento del PIB en el primer trimestre ha activado la alerta roja debido a la fluctuación lateral del consumo, lo que ha dado lugar a que revisemos a la baja nuestras previsiones para los años 2013 y 2014. Ante el empeoramiento de las expectativas de inflación, el Banco Central de Brasil (BCB) ha sorprendido con la rápida adopción de una postura agresiva, lo que indica que podría realmente intentar cumplir con el objetivo del 4,5% interanual en 2014. Estos movimientos, junto con el descenso de las perspectivas de crecimiento, hacen que rebajemos nuestra perspectiva de inflación en 2014. Asimismo, se han modificado algunas partes de la combinación de políticas con el fin de hacer frente al debilitamiento del BRL, ya que el gobierno ha subido los impuestos sobre la inversión en renta fija extranjera. Los datos hasta finales del primer semestre arrojan casi únicamente malas noticias, lo que sugiere que la producción potencial ha caído por debajo del 4,5%. La reciente agresividad del BCB será insuficiente para solucionar los problemas estructurales subyacentes a los malos resultados de Brasil.
Por Joao Pedro Ribeiro e Ibrahim Gassambe.