Las reuniones políticas de esta semana han dejado varias sorpresas de los bancos centrales de Asia. El Banco de Japón (BoJ) no tomó medidas significativas el martes, confundiendo las expectativas de que ofrecería préstamos a largo plazo y ampliaría las compras de activos del sector privado, y sin hacer nada para calmar a los mercados, espantados por las turbulencias en los títulos japoneses y los rumores de la inminente reducción del Fed. El banco de Indonesia sorprendió con una subida ayer, mencionando el rápido crecimiento de los créditos en el mercado inmobiliario y las expectativas de aumento de la inflación. No vemos el inicio de un ciclo de subidas de tipos, sobre todo si el gobierno cumple con sus reformas de subsidio de carburantes. Como habíamos previsto, el banco de Corea ha mantenido los tipos sin cambios, tras un recorte inesperado de 25 puntos en mayo. Por último, los banqueros centrales de Filipinas mantuvieron el tipo oficial al 3,5% y el SDA al 2%, como estaba previsto, terminando con una serie de recortes que comenzó en enero.
Por Ayoti Mittra.