La India ha visto desarrollarse esta semana bastantes dramas políticos de interés y disputas pre-electorales. El principal partido de la oposición, Bharatiya Janata (BJP), parece plagado de tensiones internas, con la marcha temporal del anciano estadista LK Advani cuando insinuaron al presidente de Gujarat, Narandra Modi, como candidato del partido a primer ministro en los comicios de 2014. Mientras tanto, dos de los antiguos aliados del BJP han hecho ruido sobre su posible deserción. Para inflamar todavía más la situación, la astuta presidenta de Bengal oeste, Mamata Banerjee, ha sugerido formar un "frente federal" ajeno al BJP, con el BJD, JD(U) y su congreso de Trinamool. En nuestra opinión, la probabilidad de que se forme un "frente federal" y llegue al gobierno es poca pero en aumento (una coalición así podría potencialmente ganar más de cien escaños con el apoyo de los miembros del "tercer frente" anterior). El BJP, por otro lado, podría tener que arriesgarse a que Modi consiga unos 170 escaños, un objetivo nada fácil para la estrategia electoral de su nuevo jefe.
Por Alex Etra.