Se calcula que 210.000 millones de dólares en dinero especulativo entraron en China entre enero y abril, a través de una serie de canales misteriosos, como la sobreestimación de facturas de exportación de envíos a Hong Kong. Entre la represión reguladora de estas prácticas, la disminución de las ganancias de arbitraje para quienes trasladan CNY a Hong Kong y un sentimiento cada vez más negativo de los inversores sobre China, el país podría verse afectado por una salida repentina de capital que exacerbaría la volatilidad reciente en el mercado interbancario. Aunque tal escenario podría no suponer riesgos sistémicos, las preocupaciones por la liquidez harán seguramente que los bancos sean más cautos a la hora de prestarse entre sí y a la economía real. Dada la naturaleza intensiva en créditos del crecimiento este año, los flujos de salida de dinero especulativo plantean un importante riesgo a la baja para el crecimiento en la segunda mitad de 2013.
Por Adam Wolfe.