Como estaba previsto, la reunión del BCE de la última semana no ha traído sorpresas. Su presidente, Mario Draghi, suena más duro en general (esperamos que siga con una declaración más blanda en julio). Interpretamos el comentario de Draghi en cuanto a que las medidas inconvencionales están ?en el estante? como una señal de que los tipos negativos son una medida de último recurso, mientras que las compras de títulos respaldados por activos sólo se efectuarán probablemente a escala limitada, en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones. No esperamos que el BCE recorte el tipo de refinanciación ni tome más medidas en su reunión de julio, después de no haber actuado en respuesta a sus previsiones actualizadas esta vez. Aun así, si los datos siguientes son considerablemente peores de lo que esperamos, los miembros más blandos del BCE podrían impulsar una orientación de futuro más fuerte y explícita, o incluso un recorte del tipo.
Por Christian Odendahl.
