Los recientes datos para Japón siguen siendo alentadores y respaldan nuestra opinión sobre Japón, por encima del consenso, para este año. La economía real se está fortaleciendo, aunque a un ritmo muy moderado: los dos principales indicadores de cara al futuro (el PMI de mayo y el IPC de Tokio) mejoraron con respecto al mes de abril. Los datos del mercado laboral de abril también apuntaron hacia una mejora moderada, aunque positiva, tanto en el empleo como en la participación en la población activa, mientras que la producción industrial también siguió mejorando. La revisión al alza de la producción industrial de marzo, junto con algunos otros datos de inversión de finales de marzo, apuntan hacia una ligera revisión al alza del PIB del primer trimestre en la próxima actualización. La única decepción importante vino de la mano de la encuesta de gasto de los hogares para el mes de abril, debido a que los ingresos siguen sin crecer: no sólo siguen cayendo los salarios nominales (aunque a un menor ritmo), sino que el número de trabajadores sigue descendiendo, lo que reduce la demanda potencial y agrava las tendencias deflacionistas de la economía.
Por Michael Manetta.
